¿QUE ES LA DEUDA PÚBLICA?
La deuda pública de un país
es la deuda de todo el conjunto de las administraciones públicas. En España
corresponde a la suma de la deuda del Estado central, de las 17 comunidades
autónomas y de los municipios.
NECESIDAD
DE ENDEUDARSE
En los presupuestos que
anualmente realizan los países, las comunidades y los ayuntamientos, se determinan
una serie de gastos y su forma de financiación que generalmente es a través de
los impuestos que se recaudan (ingresos). Si los gastos superan a los ingresos
se necesita financiación añadida y eso se consigue pidiendo prestado, es decir
endeudándose. En ocasiones ese mayor incremento de gasto está justificado pues
pensemos en catástrofes naturales, en epidemias como la que acontece desde
finales del año 2019 (COVID-19), pero en otras ocasiones la mala administración
de esos ingresos produce un déficit sostenido
(mayores gastos que ingresos, año
tras año ) con lo que cada vez necesitamos endeudarnos más.
La deuda se mide en porcentajes del PIB del país. En el gráfico adjunto, de los países pertenecientes a la UE, se observa que muchos de ellos tienen una deuda por encima o muy cercana al 100% del PIB, entre ellos España. Destaca Grecia con una deuda en el año 2019 próxima al 180%.
En valores absolutos la
deuda de España asciende más o menos a 1,2 billones (con “b”) de euros. La
línea amarilla es la recomendación que hace la UE para determinar donde debería
situarse la deuda de los países debiendo ser ésta como máximo el 60% del PIB.
HISTORIA
DE LA DEUDA ESPAÑOLA
La pérdida de las colonias
en América en el primer cuarto de siglo XIX dejando a España sin los metales
preciosos, así como los diferentes conflictos bélicos y las guerras contra
Francia y Gran Bretaña dejó la deuda, según datos del FMI, en un 161,72 % del
PIB. En el siglo XX y con el fin de financiar las guerras para intentar
mantener lo que quedaba del Imperio Español, es decir Cuba y Filipinas, el rey
Alfonso XII gastó ingentes cantidades de dinero. La financiación de las guerras
siempre han incrementado las deudas de los países. No sólo España se ha
endeudado sistemáticamente, otros países importantes como Alemania, Francia o
Italia se han endeudado fuertemente a través de su historia.
La crisis del petróleo de 1979
(segunda crisis, la primera fue en 1973) como consecuencia de la revolución
iraní y de la guerra Irán-Irak provocó que el precio se multiplicara por 2,7
veces. La fuerte dependencia de España de este producto provocó un incremento
de la deuda pública.
En el año 2007 la deuda pública española apenas alcanzaba el 36% del PIB. Desde entonces como consecuencia de la crisis inmobiliaria y los créditos subprime la deuda ha ido creciendo año tras año. Este año 2020 y como consecuencia de las necesarias ayudas provocadas por la pandemia se estima que el porcentaje pueda alcanzar el 120%.
Por el mismo motivo, crisis
inmobiliaria, las comunidades autónomas también han visto incrementada su
deuda, destacando la Comunidad Valenciana con una deuda del 42%. La de
Catalunya es del 33,40% al cierre del año 2019.
Para un mejor entendimiento
de los porcentajes de deuda de las Comunidades Autónomas se adjunta un cuadro
con el PIB de cada una de ellas del año 2019.
NUESTRO MUNICIPIO
La crisis inmobiliaria
afectó también a nuestro municipio alcanzando el pico más alto de deuda en el
año 2011. A partir de entonces la deuda ha ido disminuyendo hasta los actuales 15,3
millones de euros al cierre del año 2019.
La deuda se mide en porcentaje sobre los ingresos corrientes (capítulos 1 al 5). La de nuestro ayuntamiento se sitúa en el 36,34%.La Ley Reguladora de las Haciendas Locales establece un porcentaje máximo del 75%.
Fuente: Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat
¿Cuál es el umbral de esa
deuda desde el que a partir de entonces la deuda se hace insostenible? Pues
será el umbral a partir del cual la deuda se convierta o empiece a convertirse
en impagable no habiendo un umbral tipo. Así por ejemplo Japón tiene una deuda
del 257% de su PIB, porcentaje que provocaría solicitar un rescate a más de un país. Por
tanto la sostenibilidad dependerá de su estabilidad y de su decrecimiento a lo
largo del tiempo. Es decir del control del déficit primario (ingresos menos gastos antes de intereses)
año tras año, porque no hay que olvidar que, puede que se renegocien los
vencimientos, aplazándolos, pero sin embargo los intereses deben pagarse por lo
que otro factor a tener en cuenta será el tipo de interés de esa deuda y sin
lugar a dudas si la deuda de un país empieza a crecer mucho los compradores de
esa deuda y en función de los indicadores económicos del país, pueden dudar de
la sostenibilidad y pedir mayores intereses por ese mayor incremento de deuda,
que fue lo que ocurrió en España en el año 2012.
¿ES
SOSTENIBLE LA DEUDA PÚBLICA ESPAÑOLA?
Según un informe de
noviembre de 2019 emitido por la Autoridad Independiente de Responsabilidad
Fiscal (AIReF), decía que “no habiendo cambios en las actuales expectativas en el
mercado de deuda soberana y si la política monetaria se mantiene inalterada,…,
y en el escenario normativo (que implica a corregir el déficit estructural), la
ratio de deuda pública podría estabilizarse en el entorno del 60% del PIB en 15
años”. Situándonos pues en noviembre de 2019, todo apuntaba a que España iba a
ir en los próximos años corrigiendo el déficit estructural (ingresos menos
gastos) para de esa forma ir disminuyendo el peso de la deuda sobre el PIB. Por
tanto, hasta esa fecha podríamos decir que la deuda pública española era
sostenible dada esa coyuntura económica. En el año 2020 por causas de la
pandemia se han tenido que hacer frente a una serie de gastos extras lo que
provocará un incremento de la deuda estimándose que a final de año alcance un
120% del PIB. La sostenibilidad dependerá entonces en saber manejar esas cifras
planificando un futuro en el que seamos capaces de controlar y de ir
disminuyendo sin prisa, pero sin pausa, los continuados déficits anuales que
van a ir produciéndose.
Por consiguiente y para
concluir:
¿PUEDE
UN ESTADO, UN MUNICIPIO, ESTAR SIEMPRE ENDEUDADO?
Por todo lo visto
anteriormente siempre que esa deuda esté bajo control, que sea una deuda que
tienda a estabilizarse y/o a ir decreciendo aunque sea de forma liviana en el
tiempo podríamos decir que sí, que un estado, un municipio, una comunidad,
podría estar eternamente endeudada. Ahora bien no debemos perder de vista que
la deuda tiene un coste financiero, es decir que obliga a pagar unos intereses
por ella, y que aunque en la actualidad los tipos de interés son muy bajos, es
un gasto, y muy elevado para algunos países, al que hay que hacer frente y no
deja de ser un dinero que podría utilizarse en otras opciones más productivas.
Genial y muy didáctico . Gracias por su colaboración.
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