El pleno Municipal celebrado el día 30 de abril 2020 debatió, entre otros puntos, los tres informes de la Interventora Municipal.
Consideramos que ha
sido oportuna y conveniente la convocatoria de una reunión específica y que la
Interventora Municipal nos haya explicado en profundidad sus informes, así,
como las consultas y aclaraciones. Le expresamos nuestro agradecimiento.
Los informes de la
Interventora Municipal sobre:
1.- Las
objeciones en los expedientes de 2019.
2.- Sobre el informe definitivo del control
financiero, y,
3.- Sobre el Plan anual de control para el año 2020.
Éstos informes deben suponer
un antes y un después en los
procedimientos y en la gestión interna de nuestro Ayuntamiento.
La Interventora
Municipal nos presenta una exposición de
hechos muy bien definida con un análisis riguroso y contundente sobre gran
parte de la gestión municipal y la defectuosa praxis acumulada en los dos
últimos años. No nos sorprende, nuestro grupo ha venido criticando que en nuestro Ayuntamiento sobran Directores de confianza política y
responsables políticos mezclados en la gestión municipal, y, faltan
empleados públicos de perfil profesional
en los cargos de dirección técnica y administrativa.
Sabemos que
existe exceso de partidismo en las
administraciones públicas en nuestro País, y también, lo difícil que resulta romper con los intereses partidistas consolidados a
lo largo de años, pero el cumplimiento de la Ley, los Decretos y los acuerdos
de los Plenos Municipales deben estar por encima de las prioridades e intereses
partidistas, en el caso que nos ocupa,
El Decreto 424/2017, y
el acuerdo de nuestro Pleno Municipal de 28 de marzo de 2018 no se ha cumplido en nuestro Ayuntamiento.
Del conjunto de
recomendaciones de la Interventora Municipal resalto la siguiente:
“nos encontramos
delante de un mal endémico al cual se ha de poner soluciones inmediatas”.
Queremos recordar a nuestra intervención en el Pleno de 28 de marzo de 2018, en el que dimos total apoyo al
informe con claro contenido crítico y de exigencia hacia los responsables políticos.
Hoy, tras el informe de la Interventora, muchas cosas
cambian por que los problemas de gestión quedan mucho más claros y precisos.
De las muchas recomendaciones que es preciso reflexionar y
tomar decisiones, me voy a centran solamente en las de personal, primero porque
ha sido tema recurrente por nuestra parte a lo largo de estos años y segundo porque la limitación de tiempo me impide
opinar sobre otros apartados de enorme contenido de gestión y político.
Hemos sido recurrentes,
y nos reafirmamos en este momento con mayor propiedad, de que la reforma de la “cultura
organizativa” teorizada en los últimos años por el
anterior y el actual equipo de gobierno está siendo un clamoroso fracaso:
-No
responde a una estrategia claramente definida.
-No contiene objetivos establecidos para cada Área y Departamento.
-No cuenta con
la asignación de recursos en función de
los objetivos.
-No establece control y
evaluación de la gestión.
-No hay memoria
anual valorativa de los resultados.
Reformar no es solo
introducir “teóricamente” nuevas técnicas pues si estas no van acompañadas de
cambio de valores y de comportamientos no consiguen alterar la cultura
organizativa existente y no hay trasformación de la administración.
Es de lamentar la
favorable coyuntura y oportunidad que han tenido con la cantidad de jubilaciones para haber
reorganizado con sentido de empresa de servicios municipales nuestro Ayuntamiento.
Hemos criticado la ausencia de una política de personal que responda a una
organización moderna de mejora continua. Consideramos que no hay empresa
moderna compleja, pública o privada cuya
política de personal no se base en las
técnicas de análisis de la
clasificación profesional, de la valoración
de puestos de trabajo, del establecimiento de sistemas de evaluación de objetivos y rendimiento.
Pero si no hay análisis de puestos, ni la
organización sabe que empleado público necesita, ni el empleado público sabe que espera de él la organización, las
decisiones nunca tienen los resultados
esperados.
Si no hay valoración de puestos de trabajo y
forma de objetivar la retribución, si no existe un sistema de evaluar el
rendimiento en el puesto es imposible establecer un complemento de productividad
que merezca ese nombre. Las técnicas por si solas no constituyen una política
de personal, aunque son el soporte
obligado de toda política de personal en
las organizaciones modernas.
Concluyendo, nuestra posición política sobre los informes y
la situación técnico-administrativa de
nuestro Ayuntamiento es la siguiente:
-La exposición de
hechos que recogen los
informes de la Interventora Municipal, pone de manifiesto, entre otros considerados, el caos organizativo y de gestión en nuestro
Ayuntamiento.
-Las responsabilidades
fundamentales son de los máximos responsables políticos: Alcalde/sa, y de los
Tenientes de Alcalde, pero también se
derivan y son imputables a los directivos contratados de confianza política o libre designación: Gerente,
y Directores de Área.
Éste
modelo orgánico-político es conocedor, por activa o por pasiva, de
todas las decisiones y documentación que tramita y firma el Ayuntamiento.
En el modelo organizativo de Veïns per Sant Feliu la responsabilidad técnica-administrativa seria
imputable a la Gerencia, en el instalado en los
partidos tradicionales desde hace años, la Gerencia no ejerce como
responsable de la organización
profesional.
Tenemos Gerente, pero No tenemos gestión Gerencial.
Tenemos Gerente, pero No tenemos gestión Gerencial.
Termino preguntando
si en el departamento de personal continuará
el actual Director de RRHH en
esta responsabilidad?
Pregunta extensible
también al resto de Directores de las Aéreas.
Si el equipo de
gobierno no toma medidas en las responsabilidades en el orgánico político,
desconfiaremos de que la radiografía y las recomendaciones que presenta la Sra.
interventora en su informe tengan
efectividad.
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