viernes, 30 de junio de 2017

Coste de la factura de agua

Llega el verano y vemos como se dispara la factura de agua, porque consumimos más agua que en invierno.

La factura del agua es un asunto complejo de entender. Prácticamente lo que se paga son impuestos y tasas.

La cuota de "enganche" es tan alta que si solo consumimos 1 m3 la factura será del órden de 46€ y si el consumo es de entre 6 a 14 m3 la factura llegará a los 61€.

Está pensado para que tanto si consumes como si no, como  si tienes la casa cerrada,  haya un importe mínimo de  46 € para un consumo de 1 m3 a 61€ si consumes de 6 a 14 m3.

Y si el consumo  supera los 14 m3, entonces la factura se dispara hasta límites insospechados, ver gráfica.



Hemos tratado de simplificar los números  expresando en €/m3 lo que nos cuesta el agua. 


Si se consume 1m3 el coste es de 46 € por m3.
Si se consumen 14 m3 el coste es de 4,37 € por m3
Si se consumen 44 m3, el coste es de 5,20 € por m3

Atención a los escapes de agua que van consumiendo agua  en silencio.
Atención a los sistemas de ósmosis y descalcificadoras de agua que algunas consumen muchísimo agua en sus procesos.

Dejamos unos consejos para reciclar el agua

Planchar la ropa con el agua de la secadora, regar las plantas con el agua fría de la ducha o llenar la cisterna con agua de lluvia son algunos de los sencillos trucos que puedes hacer en casa para ahorrar uno de los recursos naturales más valiosos que existen. Toma buena nota:

1.-Aprovecha el agua fría de la ducha. A la hora de ducharnos, es habitual que una gran cantidad de agua se pierda por el desagüe hasta conseguir la temperatura adecuada. Para evitar este despilfarro, una buena idea es colocar un cubo bajo la ducha para recoger ese agua fría que después podemos utilizar para regar las plantas o fregar los platos. Existen productos especialmente diseñados para ello, como la bolsa Water Drop.

2.-Reutiliza las aguas grises para tu jardín. Siempre que no contengan químicos, las aguas generadas por procesos domésticos como el lavado de ropa o el agua que usas tras un baño, pueden aprovecharse para regar el jardín o un pequeño huerto urbano.

3.-Usa el agua de la secadora para planchar. El agua por condensación que acumula la secadora es ideal para planchar, ya que es un agua pura que no contiene cal. También puede usarse para los limpiaparabrisas del coche o incluso para regar. Lo mismo ocurre con el agua que se obtiene de los aparatos de aire condicionado: es agua prácticamente destilada. Eso sí, en ambos casos no es apta para el consumo humano.

4.-Recoge agua de lluvia. Aprovecha los días de lluvia para recoger agua y almacenarla para posteriores usos, como fregar los suelos o llenar la cisterna del baño. Puedes hacerlo con cubos o contenedores; o comprar algún sistema de recolección de aguas pluviales.

5.-No tires el agua de las ollas. En la cocina, estamos acostumbrados a cocer verduras y hortalizas y después tirar el agua sobrante. Si en lugar de tirarlo por el fregadero, lo guardas y lo utilizas para regar las plantas, estarás ahorrando una gran cantidad de agua de una forma sencilla.


6.-Coloca platos bajo las macetas. Esta es una manera fácil de utilizar todo el agua de riego. Lo que le sobra a unas plantas lo puedes destinar para otras. El excedente de agua quedará en el plato o cuenco que coloques bajo la planta, el cual te servirá para seguir regando.



No hay comentarios:

Publicar un comentario