MODERNIZAR LA
ADMINISTRACIÓN: (necesidad y posibilidad)
La propuesta de C.C. Veïns per
Sant Feliu de Reformar la Organización y el Funcionamiento de nuestro
Ayuntamiento, (sin entrar en análisis y hechos), hay que situarla en la primera fase de los
Ayuntamientos democráticos (1978). En condiciones muy precarias, las fuerzas políticas y sociales trabajaron y representaron las aspiraciones,
necesidades y reivindicaciones ciudadanas desde la implicación del voluntariado
social y la acción política de servicio a la causa pública.
La institucionalidad de los partidos políticos, la escasez del
voluntariado social y la ausencia de participación y transparencia…
ha ido produciendo paulatinamente un acomodo organizativo funcional y burocrático en las administraciones
públicas, muy perverso para los
intereses y derechos ciudadanos y de gran privilegio para los partidos políticos que han hecho crecer de forma abusiva
los defectos de la gestión pública, entre
otras muchas variables, la de los cargos de confianza y los asesores políticos.
Mal futuro cabe esperar a esta sociedad, si las administraciones no se
transforman. Se necesitan de cambios
políticos importantes y profundos si
realmente se quieren servir adecuadamente al ciudadano. Pues cuanto mayor es la
desconfianza en la administración mayor es, sin embargo, la demanda social de
nuevas intervenciones públicas.
Los privilegios de
los partidos políticos han hecho crecer abusivamente los cargos de confinaza,
los de libre designación y los asesores políticos.
Existe la
certeza de que la administración no funciona bien, lo cierto es que unas
funcionan mejor que otras, por lo que resulta incorrecto generalizar y atribuir
al sector publico una incapacidad
originaria. Reformar la administración es una necesidad, si de verdad existe
voluntad y decisión política de cambios significativos: La ciencia y el reconocimiento de lo que no
funciona, la tecnificación de los medios operativos, la desburocratización de
las formalidades, el impulso de las necesidades, la rapidez, la exigencia de los ciudadanos…son factores muy determinantes
de la necesidad de este cambio.
La administración exige
liderazgo político participativo, los
empleados públicos no determinan la política, lo cual sería una corrupción
democrática. La definición de los objetivos políticos corresponde solo a los
cargos elegidos en las elecciones y los objetivos definidos han de ser
aceptados lealmente por los empleados públicos.
Si no hay una clara identificación de los problemas, definición y
determinación política, y, un preciso
organigrama… La organización y los métodos, las nuevas técnicas
presupuestarias, el sistema de clasificación de puestos de trabajo… tendrá
interés en sí, pero no bastan por sí solas para hacer que la administración
programe mejor sus objetivos, mantenga mejores relaciones con sus administrados
y disponga de una dirección y un personal más motivado y responsable.
La Cultura
Organizativa de la Administración Pública.
Hay que hacer evolucionar la cultura organizativa de la administración. Por eso ha de ser un esfuerzo sostenido que
responda a una estrategia política bien establecida y en lo posible acordada
desde la unidad de las fuerzas políticas. Las reformas si no responden a una estrategia integral, corren el riesgo
de sacudir e incomodar a la organización,
sin cambiar un ápice su cultura.
La sumisión a la ley, al derecho y a la dirección política son valores
de la civilización democrática irrenunciables. Pero no son suficientes, el
ciudadano actual, ve el gasto muy poco rentable y no se conforma con que sea
legal y acorde con el programa del gobierno elegido. Exige y exigirá cada vez más
que el gasto sea eficiente, que el trabajo realizado tenga utilidad social o
económica, que la acción administrativa sea eficaz y que pueda disponer de la información, que haya transparencia y
que pueda participar en la adopción de las decisiones.
El ciudadano exige
gasto eficiente, que tenga utilidad social o económica, transparencia y
participar en las decisiones.
La democracia avanzada exige: racionalidad legal pero no sometida solo a la ley sino
constitutiva también de un verdadero sistema de gestión, es decir, con objetivos
claramente establecido para cada Área, con asignación de recursos en función de
objetivos y con control o evaluación de gestión. Solo la participación culmina
el proceso de control de gestión y enerva las degradaciones tecnocráticas y
corporativas del sistema gestor.
Reformar no es solo introducir nuevas técnicas de gestión, pues si
estas no van acompañadas de cambios en los valores y en los comportamientos, no
conseguirán alterar la cultura organizativa. La sociedad exige que la gestión
municipal se haga a coste razonable (eficiencia) y que se haga lo realmente
propuesto (eficacia)
Cambio de valores y
actitudes.
Si no hay análisis de puestos de trabajo ni la organización sabe que
trabajador necesita ni el trabajador sabe que espera de él la organización: si
no hay clasificación no existe fundamento racional para la organización de
cuerpos o categorías profesionales, si no hay valoración de puestos de trabajo
no hay forma de objetivar la retribución, y si no existe un sistema de
evaluación del rendimiento en el puesto de trabajo es imposible establecer un
complemento de productividad que merezca ese nombre. Estas técnicas no
constituyen por si solas una política de personal, pero son el soporte obligado de toda la política de personal en
las organizaciones modernas.
El análisis de los puestos de trabajo exigidos en cada una de las
Áreas, departamentos, servicios o programas nos permite establecer el
perfil del empleado público necesario:
conocimientos, aptitudes, habilidades y actitudes, e ir renovando positiva y progresivamente los procedimientos
selectivos.
O avanzamos en la
gestión gerencial o el bloqueo económico
y social está servido a corto plazo.
El merito y la capacidad no solo ha de tenerse en cuenta en las
pruebas sino en relación a los puestos de trabajo a desempeñar. La libre
designación sólo está justificada para
los cargos políticos para el personal eventual, para los demás hay que decantarse
con el merito. La formación ha de estar orientada no solo a los conocimientos,
sino a los valores, las habilidades y las aptitudes.
O el sector público avanza en capacidad gerencial, o el retroceso de
la solidaridad y el bloqueo del progreso
económico y social están servidos a corto plazo. El pesimismo y la comodidad deben ser superados por la voluntad política,
el sentido común y la acción responsable.
Marzo 2015.
Marzo 2015.
Me sorprendió la propuesta de que la comisión ciudadana haya decidido coger el toro por los cuernos y concurrir a las elecciones, en un ejercicio de sana valentía. Cuando me enteré (porque no tuve más remedio que enterarme), se me pasó por la cabeza ponerme en contacto con ustedes. Pero no dejan un teléfono ni un email. Sólo un blog.
ResponderEliminarNo tuve más remedio que enterarme porque han colgado carteles informativos en mi casa. No digo en la calle, ni en los espacios para publicidad a tal efecto que hay a escasos metros. No. Digo en la valla de mi casa (claramente propiedad privada). No contentos con eso, han atravesado una puerta para entrar en dicha propiedad privada para acceder a la puerta del portal de mi vivienda y pegar ahí, en la entrada, otro cartel.
No me dan ustedes ninguna confianza si se hacen llamar "vecinos" y "comisión ciudadana" y desconocen (o infringen a sabiendas) las más elementales normas de vecindad, urbanidad y buenas prácticas. Como partido político tampoco me dan ninguna confianza si no conocen (o vulneran a sabiendas) las más elementales normas de la Ley Electoral relativas a la actividad (concretamente tiempo y modo) de PROPAGANDA ELECTORAL.
Si tengo tiempo, tal vez me dedique a denunciar sus prácticas. Pero les aconsejo que se vuelvan a dar el sano paseo que se dieron para pegar cartelitos en propiedades privadas ajenas, pero esta vez para quitarlos.
Atentamente, Ana Belén García, VECINA (con todos los derechos y obligaciones que conlleva) de Sant Feliu de Llobregat.
Ana Belén, lo primero de todo desde Veïns, es pedirte disculpas por la colocación de un cartel en el interior del portal de tu vivienda.
ResponderEliminarVeïns per Sant Feliu es una agrupación de electores que pretende cambiar el estilo de Ayuntamiento que hay actualmente en Sant Feliu de Llobregat . No somos un partido político al uso, no tenemos dinero que no salga de nuestros propios bolsillos y una manera de informar a la ciudadanía es buzonear o pegar carteles.
Hay una parte de la población de Sant Feliu que piensa que el coste anual de nuestro Ayuntamiento es muy elevado, que hay muchos gastos innecesarios y que para pagarlos se nos suben constantemente los impuestos. Como ejemplo solo tienes que mirar el recibo de IBI que pagaste en 2006 y el que has pagado en 2014. El IBI ha subido casi al doble y las viviendas han bajado entre el 40% y el 50%.
Las cosas nunca cambian solas. Se necesita movilización, información y respaldo.
Una vez más te pedimos disculpas por los modos y te invitamos a que nos conozcas y a que participes en nuestra agrupación electoral.
Saludos cordiales.